El mercado de reventa de moda en Estados Unidos se encuentra en una posición estratégica para capitalizar los recientes cambios en la política comercial. La imposición de nuevos aranceles a productos importados ha generado un aumento en los precios de la ropa y los accesorios, lo que ha llevado a los consumidores a buscar alternativas más asequibles y sostenibles, como la moda de segunda mano.
Plataformas digitales como ThredUp y The RealReal, junto con tiendas físicas de consignación, han experimentado un incremento en la actividad de compradores y vendedores. Estas empresas están fortaleciendo sus servicios de autenticación y mejorando la experiencia del cliente para posicionarse como opciones de valor frente a las marcas tradicionales.
La expansión del mercado de reventa no solo se debe a factores económicos, sino también a un aumento en la conciencia ecológica. Los clientes, en particular las personas más jóvenes, están optando por hábitos de consumo más sostenibles, lo que aumenta la demanda de artículos usados.
Dada la situación actual, las marcas de moda convencionales se encuentran con el reto de ajustarse a las preferencias cambiantes de los consumidores. Algunas están investigando colaboraciones con plataformas de reventa o implementando proyectos internos para involucrarse en el mercado de artículos de segunda mano.